Nuestra mente genera entre 40,000 y 60,000 pensamientos al día, de los cuales casi el 90% son los mismos de días anteriores. De este 90%, el 80% se enfoca en escenarios trágicos que aún no ocurren, y que probablemente nunca ocurran.
El exceso de pensamientos se ha convertido en una actividad recurrente, causando ansiedad y distrayéndonos del presente. Esta distracción genera dispersión e ineficiencia laboral, bajo rendimiento, problemas de salud y afectaciones en nuestras relaciones personales. El desequilibrio provocado por atormentarse con escenarios pasados o futuros tiene graves consecuencias. Por eso, la clave de la felicidad reside en el autoconocimiento, y más específicamente, en el conocimiento de nuestra mente.
Mindfulness es una forma de meditación que se define como el entrenamiento de la mente para tomar conciencia del momento presente, del entorno, de los demás y de nosotros mismos. Practicar mindfulness nos permite tomar el control de nuestra mente, dirigiendo nuestra atención hacia lo que realmente importa. Esto nos ayuda a ver con mayor claridad la realidad que nos rodea, evitando que ésta decida por nosotros y convirtiéndonos en los protagonistas de nuestra vida. Más que una técnica, mindfulness es un estilo de vida que se integra en los ámbitos personal, profesional y familiar.
¿Cómo prestar atención al momento presente?
La clave está en ser conscientes de cada aspecto que nos rodea, realizando nuestras actividades cotidianas con atención plena, con la mente centrada exclusivamente en la tarea en curso.
El presente se puede vivir prestando atención a diferentes aspectos. Observa y nota los detalles que normalmente pasan desapercibidos porque tu mente está en otro lugar. Por ejemplo, la próxima vez que salgas a comer, presta atención a los olores, a la música de fondo, al sabor de cada bocado, y escucha con atención lo que te dicen. Notarás una experiencia diferente y comprenderás cuántas cosas te pierdes por tener la mente ocupada.
Thich Nhat Hanh, monje budista y principal impulsor del budismo zen en Occidente, describe en su libro El milagro de mindfulness cómo sería esta práctica en el día a día:
“Concéntrate en tus tareas, mantente atento y listo para afrontar con destreza e inteligencia cualquier situación que surja: la plena conciencia es simplemente eso. No hay ninguna razón por la que tenga que ser un estado distinto al de concentrarte en el trabajo, estar atento y evaluar las cosas con el mejor criterio posible.”
Nuestra mente tiende a dispersarse, a anticipar y preocuparse por el futuro, o a revivir el pasado, perdiéndose lo único que realmente existe: el momento presente, el aquí y el ahora. La vida ocurre mientras nosotros corremos. ¡Vive en el presente!
La Metodología Xpand: El camino de claridad, equilibrio y transformación del capital humano.
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